Existen muchos métodos por los que podemos infectar un equipo. Uno de ellos es a través de links fraudulentos que nos llegan mediante redes sociales o simplemente al navegar por Internet. Hay que prestar mucha atención a estos enlaces falsos, que contienen archivos maliciosos. Pero puede ocurrir que ya sea demasiado tarde y hayamos abierto uno de ellos. En este artículo vamos a explicar cómo reconocer un link que contenga malware y qué hacer si hemos abierto uno por error.
Cómo reconocer si un link contiene malware
Lo primero que tenemos que ver es la fuente de ese enlace. Analizando un poco el propio link podremos determinar si puede contener malware o no. Si por ejemplo el origen de un enlace es una dirección de correo electrónico desconocida, un mensaje no solicitado en redes sociales como Facebook de alguien que no conocemos, o un tweet de un usuario desconocido sin seguidores, entonces es probable que sea un link fraudulento.
Hay que prestar mucha atención también a los links acortados. En muchas ocasiones los ciberdelincuentes esconden la verdadera dirección a través de un enlace corto. Este tipo de enlaces se hizo muy popular especialmente a raíz de Twitter y el límite de caracteres. Es así como esconden un enlace largo y malicioso.
En caso de tener dudas sobre un enlace acortado, podemos entrar en esta página y analizarlo. Nos muestra si realmente es un link seguro o tiene algo oculto que pueda poner en riesgo nuestra seguridad.
Qué hacer si hemos hecho clic en un link malicioso
Ahora bien, es posible que hayamos hecho clic en un enlace malicioso. A veces navegamos sin prestar mucha atención o simplemente damos clic sin querer en un enlace que nos damos cuenta de que puede contener algún tipo de amenazas.
El tiempo de reacción y el saber hacer es importante para proteger nuestro sistema y evitar que estas amenazas jueguen una mala pasada a nuestro equipo.
Lo primero es mantener la calma. Es posible que nuestro equipo pueda verse comprometido pero podemos arreglarlo. Es importante desconectar Internet. De esta manera podremos evitar que se propague rápidamente. No importa si estamos conectados por cable, Wi-Fi o utilizando un dispositivo móvil.
Posteriormente podemos utilizar el Administrador de tareas para cerrar la posible función que esté activa después de la entrada del malware. Este proceso puede causar problemas adicionales en nuestro sistema.
También es probable que haya iniciado una descarga de archivos. Lo principal es evitar que ese archivo llegue a descargarse, pero en caso de que haya terminado la descarga, inmediatamente después lo borramos y jamás hay que abrirlo.
Seguro que en alguna ocasión hemos llegado a una página que no nos deja cerrarla. Esto se puede evitar si cerramos el navegador (incluso cerrando el proceso desde el Administrador de tareas si fuera necesario) y lo abrimos sin conexión a Internet. Las pestañas vuelven a abrirse todas, pero tenemos la opción de cerrar la que no está generando problemas.
Por último, es ideal realizar un escaneo completo del sistema. Para ello es importante contar con programas y herramientas de seguridad. De esta forma haremos un análisis completo en busca de amenazas y el propio software podría eliminarlo. Limpia la caché del navegador también puede ayudar a solucionar el problema.
Fuente: redeszone
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